Cómo conservar los curados y embutidos de cerdo
Cuando has comprado curados y embutidos de cerdo seguramente te ha surgido la duda…y ahora cómo los conservo para que mantengan su textura, propiedades y sabor.
Pues toma buena nota de estos consejos de conservación y si se te olvidan recuerda que siempre puedes llamarnos para preguntarnos.
Los curados como las paletas, lacones, jamones, pancetas o cacheiras (cabezas de cerdo) siempre que tengan sal, no estén desalados y los embutidos deben conservarse en lugar fresco, seco, bien ventilado y no expuestos directamente a la luz del sol tales como despensas o bodegas.
Una vez empiezas la pieza de curado o embutido debes envolverla con un paño o papel de cocina y colgarla con el corte hacia abajo para que no se reseque y en un lugar como el que describimos anteriormente. No es recomendable guardarla en la nevera porque se endurece y su sabor puede variar.
En el caso del jamón o la paleta es conveniente que guardes la grasa que vas retirando una vez lo empiezas para colocarla por encima del corte, para que así se mantenga hidratado y no se seque.
Otro tema son los curados desalados que en Cárnicas Anzo suministramos envasados. En este caso, tanto antes del consumo como una vez abiertos, tienes que guardarlos en la nevera. Esto se debe a la ausencia de sal que acorta su tiempo de conservación.
Y qué ocurre con los envasados ¿con cuánta antelación debo retirar el plástico? Para que el producto cárnico recupere su textura y no varíe su sabor, debes sacarle el envase una hora antes de su consumo y mantenerlo a temperatura ambiente.
Si una pieza entera te es demasiado y por lo general se termina estropeando, en Cárnicas Anzo puedes pedir trozos del tamaño que necesitas o la pieza loncheada.
