La panceta y su variedad de sabores
La panceta de cerdo es uno de los cortes más socorridos en la cocina porque enriquece cualquier plato que se precie.
En Cárnicas Anzo, una vez hecho el despiece, seleccionamos la mayor parte de pancetas y las salamos con sal común, no utilizamos ningún otro tipo de aditivo.
La parte de pancetas que no siguen ese proceso se consumen en fresco sobre todo para cocinar a la parrilla en torreznos.
Una vez saladas, se levantan y se cuelgan en secaderos donde se curan durante el tiempo necesario según cada pieza.
Finalizado el proceso de curación obtenemos la panceta curada salada que suele usarse en caldos, cocidos y potajes para darles sabor.
Y para facilitarte el cocinado, desalamos una parte de ellas con agua natural, que luego troceamos y envasamos para que se conserven durante mucho más tiempo.
De esta forma, la panceta desalada te permite preparar al momento cualquier receta que se te ocurra.
A la panceta también se la denomina tocino, pero éste se refiere a la parte grasa, sin vetas de magro, que se suele utilizar durante el carnaval para elaborar las filloas.
Cualquiera de los tipos anteriores de panceta se puede lonchear en tiras y hacer torreznos, pero hay una más idónea, cuyo sabor es mucho más intenso y jugoso.
Hablamos de la panceta adobada ¿la has probado?
Seleccionamos pancetas frescas y las adobamos con adobo casero a base de pimentón que preparan las manos expertas de nuestros carnicerxs. Se curan en los secaderos hasta que adquieren el punto de curación óptimo y se ponen a disposición el consumidor en piezas enteras, porciones o loncheadas.
Como ves, las pancetas nos permiten diferentes preparaciones en carnicería, pero son muchas más las elaboraciones que permiten en la cocina porque maridan bien con cualquier ingrediente.
Las recetas que puedes hacer con ellas son múltiples y variadas, dependen solamente de tu imaginación porque de la calidad y el sabor nos encargamos nosotrxs.